Si la música fuera mujer yo seria su amante fiel

¡Maldita Sea!, nunca pensé comenzar a escribir algo, y mucho menos sobre mi, no soy de los tipos que escribe sobre ellos mismos, soy de los que no hace mucho por su vida que dice groserías hasta reventar y de los que escuchan música a volúmenes estruendosos, aunque la ventaja es que mi música es la mejor, no han leído mal, mi música, porque yo siento la música en mi cuerpo, la siento conmigo siempre, ella está presente

Foto tomada por Eddy Ryam

a mi alrededor, ella esta conmigo, no solo en mi cuerpo, ella está presente en todo lo que me rodea, la música no son solos sonidos, estruendos de materiales inanimados, claro que no, la música no es otra cosa que el lenguaje del alma, digamos que nuestro cuerpo es un contenedor de nuestra esencia, lo que realidad somos, porque si bien sabemos nosotros no somos el cabello, o el color de ojos, o nuestras huellas digitales, somos mucho más que eso, esto que vemos y palpamos es algo efímero y pasajero, al pasar el tiempo nuestro cabello cambia de color y ya nunca vuelve a ser el mismo, nuestra piel cambia a raíz que se ve expuesta a los rayos ultravioleta emitidos por la enorme lumbrera que nos ilumina, nuestro aspecto cambia cada vez más, y es algo inevitable, pero en sí, ¿que nos queda?, ¿acaso somos simples sombras pasajeras?, no creo que eso sea posible, nosotros somos más que esto que puedes palpar, por eso somos nuestra esencia, que es nuestra firma personal, que no puede ser copiada, nunca en un mismo espacio podrá existir dos esencias iguales, nunca existirán dos tú o dos yo aunque aparentemente sean iguales, su esencia no es la misma. Sabemos de antemano que podemos ir más allá que esto que vemos y captamos con nuestros sentidos, porque existe algo que no podemos captar, sabemos que tenemos una conciencia que nos controla, podemos pensar las cosas que vamos a hacer, por lo tanto tiene que haber algo mucho más que esto que vemos, y si no es así, ¿como explicas esto que te transmito?, ¿de dónde sale tanta mierda?, ¿cómo es posible las palabras?, ¿cómo es posible el conocimiento?, ¿como es posible el pensamiento?. Eso algo que nos identifica, esas cosas son inherentes a ti, Muchas de estas cosas están desde que naces, y algunas que formas a través del tiempo, ese algo intangible es el que construye los pensamientos, articula las palabras y hace posible que yo les transmita esto, es nuestra esencia, y a esta esencia la llamamos alma, a el alma le atribuimos nuestros sentimientos, nuestras sensaciones, y hasta el mismo pensamiento. El alma puede y necesita manifestarse a este mundo material, y lo hace a través de muchos medios posibles, los sentimientos son prueba palpable de ello, aunque en sí los sentimientos a su vez pueden ser transmitidos a través de muchos medios posibles, pero el que más me atrae, el que más me cautiva es la música, porque esta manifestación la tenemos encima, es como una fragancia, las flores tienen su fragancia, las noches tristes tienen su fragancia, los días soleados tienen su fragancia, para mi y no se si a los demás la fragancia de las personas es la música, lo que intento decir es que la música es uno de los lenguajes del alma, es una de las manifestaciones de ésta en nuestro mundo real, por lo tanto puedo afirmar con toda certeza que en cada momento hacemos música sin darnos cuenta, porque nuestra alma necesita manifestarse, porque es necesario expresar lo que en realidad somos, así es como la música es algo inherente a nosotros, a nuestras vidas, por eso de la naturaleza nosotros somos música.

Ahora la música siendo nuestro aroma, ¿que venimos siendo entonces?, a decir verdad creo que todos somos esclavos de nuestros sentimientos, nuestras pasiones, en sí nosotros no hacemos algo si no nos place hacerlo o al menos eso intentamos, puesto que somos mucho mejor en lo que hacemos cuando nos apasiona, por lo tanto el hombre es esclavo de sí mismo, en la medida que el hombre pueda liberarse de sus pasiones este trasciende a un nivel superior donde nada sería relevante e importante todo tuviera el mismo valor, todo es igual, eso es ser un dios, pero siendo hombres lo que nos queda son nuestras pasiones, por eso luchamos a diario por conseguirlas, trazarnos muchas más, es lo que nos hace hombres. Los sentimientos nos hacen vulnerables, nos debilitan pero son un mal necesario para sobrevivir, para seguir viviendo, ¿Qué sentido tiene seguir absorbiendo oxígeno, robándole vida a la naturaleza?, lo que le da sentido a las cosas es aquello que amamos o aquello que desconocemos y nos da curiosidad, una de las razones más claras del porqué vivir es que nos excita lo desconocido, sin ese dulce misterio nada de esta vida tendría un sentido. Según el diccionario de la lengua Española “ser” indica tiempo (¿Que hora es?, son las 4 de la tarde), indica capacidad o servicio (el Internet es para unir personas), indica suceso (donde es el concierto), indica un costo (¿a como es la soda?), indica posesión (el carro es de Juan), entre otras; puntualmente utilizamos esta palabra en distintas situaciones y de distinto modo, pero todas estas convergen en un solo punto, la existencia (pero este embrollo de la existencia no es de lo que escribiré, esto es un embrollo que ni los filósofos han podido resolver mucho menos yo que a duras penas soy un pendejo hablando mierda).

Lo único que pretendo comunicar con estas breves palabras, primero que todo no es resolver las dudas existenciales de la humanidad, segundo no es nada relacionado con ninguna tarea o ensayo, esto que trato de comunicar es simplemente el amor que le profeso a ese sonido que me despierta por las mañanas, eso que me sabe a paraíso, la mejor manera de perder la vida es en brazos de tu amada defendiendo tus ideales, y to tengo la certeza que mi amada y mis ideales están alineados para siempre, no sean tan mierda con ustedes y disfruten de la vida, de la vida hecha sonido, de la Música.

Carta de un músico apasionado a quien interese.